Lanzado en 2016,Mad Love de Katy Perry captura la esencia juvenil y coqueta de la década. Su apertura dulce y chispeante de fresa y sorbete da paso a un corazón floral suave, culminando en una base cremosa de coco y sándalo.
Ideal para quienes buscan un aroma divertido y romántico, aunque para algunos puede resultar demasiado dulce. Su fragancia evoca la estética vibrante y despreocupada de la época, alineándose con el estilo juguetón de la cantante.
